Ya me avisó Kafka muchos años atrás, que los cambios son dolorosos. No se puede pasar de un estado a otro gratuitamente, sin pagar un peaje. Yo no me lo acababa de creer, pero ahora se que la metamorfosis duele, y deja pequeñas marcas de dolor en el cuerpo, y sobre todo, en el alma
Quiero atraparlas, y hoy se me escapan Una a una Recorren mi interior y son tantas, las que luchan por salir que se han quedado atascadas. Salgo de un bosque donde creció mi intranquilidad, y veo que el caminotiene las mismas piedras afiladas. Buscaré en mi interior unas alas, Para no quedarme atrapada…
Hoy, una estrella me ha contado que es feliz. Por fin ha encontrado una galaxia, donde su brillo no se apaga. Yo la miro, y me alegro de que cada día esté más brillante.
Y me planto a escuchar la canción de las estrellas.
Voy dando vueltas a tu órbita. Nunca pensé que te miraría desde lejos. El silencio me hace sentir la distancia que nos separa. Te veo , de color azul presumida, y moviendo tus continentes jugando con tus mareas y gritando por tu supervivencia..
Esa noche, ella se perdió en un mar profundo y sintió el impulso de las olas escuchó la canción serena de las estrellas y dejó que el viento le susurrase...
Un aroma me ha transportado a un país conocido. He viajado en un instante a otro continente y de repente, mi piel se ha dejado acariciar por la brisa, me he quitado las sandalias y he respirado aire cálido y húmedo. He dejado que la mirada se pierda, enredada entre el mar cálido y la arena blanca. Escuchando un idioma dulce, lleno de ritmo he descubierto una sonrisa la que recuerdo, cuando vuelvo a sentir el aroma de una lima.