Despierto,
mis ojos se acostumbran a la penumbra de la habitación
mientras se dibuja tu silueta a mi lado.
Mi piel recuerda tus caricias
y mis manos sienten el deseo de recorrerte.
He respirado entre tus sueños
y he navegado en tus silencios...
Vuelvo a despertar ,
ya en la realidad
y pienso
que necesito una dosis mucho más fuerte de esa vacuna...
4 comentarios:
Más que vacuna, me pregunto cual será el antídoto.
zooma creo que deberias abandonar el negro color que adorna tu plantilla y explotar junto al mar de tu altafulla en un baile de colores estivales... no puedo dejar de recorrer tus caprichos zooma...
Ocurre a veces que al desperar quisiéramos volver a dormir para seguir soñando y respirando, en los cuerpos del deseo.
Saludos.
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