
Siempre he sentido repulsa a los parques temáticos.
Me parecen un símil,
demasiado evidente
de nuestra sociedad de consumo brutal.
El culto al consumo!!
Primero-
Hay que hacer largas colas para ir a todas partes...
(Una forma penosa de alienar a las personas)
Segundo-
El "premio" de esas largas colas,
es subir la adrenalina de los desesperados
y pacientes formadores de colas
proporcionándoles en 2 segundos de "emoción"
el resultado de 60 minutos de espera...
(A mi que me lo cuenten, pero no me convencen....)
Tercero-
Los participantes en este ritual,
siempre necesitan trofeos!
Y regresan a sus casas
cargados de objetos totalmente inútiles,
que les han costado un montón de pasta
En fin, prefiero seguir mi ruta
contra corriente..........