
Siento el otoño
como un tiempo transitorio
entre la explosión de la vida del verano
y la certeza de la muerte del invierno.
Disfruto de cada momento.
La caricia del viento,
el manto de la niebla en la mañana,
el sonido de la lluvia,
los colores cálidos que me envuelven,
un rayo de sol que me hace cosquillas,
el aroma del bosque
que guardará mi secreto para siempre.
Moriré
Y de otra forma,
volveré en primavera
para completar el ciclo
que se repite en la tierra.
3 comentarios:
...y seguimos danzando por los mundos de Blogger
..... y yo que me alegro de verte danzando ;-) petons, mi querido zorro!
bello poema para toda una vida!!
besos
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