lunes, febrero 12, 2007

Diario de una aspirina


Antes de sumergirme
pensé por un momento si quería cambiar.
Si pasar de mi estado sólido al líquido
fue un instante de duda.
Rápidamente mi cuerpo empezó a fundirse con el agua
y mis burbujas consiguieron una carcajada líquida.
Cuando me fundí totalmente,
pasé por el puente de tu boca,
y tu cuerpo y el mío,
se juntaron para siempre...

Y nunca más tuviste mal de cabeza.

3 comentarios:

manuel_h dijo...

yo también quiero una aspirina!!

@Igna-Nachodenoche dijo...

Por el puente de tu boca, se desprenden burbujas, en su interior poemas, que no dejan indiferente.

Col.George Taylor dijo...

Una vez escribí un texto con el mismo titulo y decia asi:

"click,splash,swuooooooshhh,glub,glub,ahhhh...the end"